En la lencería actual, hay una gran variedad de prendas interiores que se adaptan a cada una de nosotras. Pero con tanta oferta, paradójicamente, resulta difícil saber qué sujetador nos conviene. Hoy nos interesa el sujetador con relleno y sus ventajas.

El sujetador acolchado: ¡para un confort máximo!

Push-up, paddé, body, hipster, shorty... Si algunas prendas interiores tienen nombres originales que a veces no son fáciles de entender, es porque provienen del inglés. Aunque su nombre tenga un equivalente en francés, solemos encontrar estas expresiones en todas partes.

En inglés, "pad" significa relleno. De hecho, el famoso sujetador push-up es un tipo de sujetador con relleno.

El relleno del sujetador acolchado puede encontrarse en diferentes grosores, formas y materiales. Puede ser de unos pocos milímetros de grosor o mucho más.

Suele ser de espuma, pero también puede ser de gel o incluso de agua.

El relleno de los sujetadores con relleno les da una forma que también se llama "copa". Esto los hace más cómodos que los sujetadores convencionales, y protege los pechos sensibles de las rozaduras.

También proporciona más apoyo, lo que es ideal para los pechos más grandes. El sujetador con relleno es uno de los tipos de sujetador más recomendados para obtener una excelente sujeción.

El sujetador con relleno: para un bonito escote

El sujetador push-up siempre tiene tanto éxito porque sus almohadillas acolchadas están diseñadas para levantar el busto y apretarlo en el centro. Como resultado, puedes ganar hasta dos tallas de pecho.

No todos los sujetadores con relleno tienen un efecto push-up. Las más clásicas, que simplemente tienen una carcasa fina, permiten redondear los pechos gracias a sus aros. El efecto es más sutil y natural que con un push-up.

Un tipo de sujetador práctico para todos

Hemos visto que el sujetador con relleno tiene la ventaja de ser cómodo, proporcionar una buena sujeción y realzar la redondez del busto.

Pero también es un tipo de sujetador apreciado por su practicidad.

Sus copas lisas le permiten ser discreto y, por lo tanto, mezclarse con ropa fina o ajustada. Si además tienes cuidado de elegir el tono adecuado para tu sujetador, la discreción está garantizada.